¿Quién soy yo?
Aquí sabrás más sobre mi historia, que seguro es mucho mejor que la que tuviste con tu ex.
11/2/20251 min read


No recuerdo en qué momento empezó todo.
Tal vez fue una noche cualquiera, cuando escribía versos sobre amores que ya no me recordaban, o sobre ciudades que olían a marihuana.
Fue entonces cuando lo escuché por primera vez: una voz ronca, vieja, con acento de pantano.
“Deja de escribir tonterías”, dijo.
Era una rana.
Una rana que fumaba.
Dijo llamarse Croki y aseguró haber vivido más de tres mil años. Que había visto imperios caer, religiones levantarse y humanos reinventar las mismas estupideces con distintos hashtags.
Desde esa noche no me deja en paz.
A veces habla en mi cabeza, otras creo que soy yo quien habla en la suya. No lo tenemos claro.
Antes de Croki, yo era solo otro tipo escribiendo poesía.
De esos que creen que los sentimientos, son una forma de arte.
Con él entendí que el mundo no necesita más poemas de amor, sino más verdades, porque la cultura de cristal debe romperse con sutileza.
Así nació El Poeta Batracio: mitad hombre, mitad ironía.
Un tipo que observa al mundo desde la orilla del charco y se ríe, porque llorar ya no sirve.
Me dedico a escribir lo que otros piensan pero callan, a decir lo obvio como si fuera nuevo, y a reírme de lo que todos prefieren ignorar
No tengo certezas, solo sospechas.
Sospecho que la humanidad perdió el sentido común cuando empezó a buscarlo en Google.
Sospecho que todos quieren ser libres; pero todos quieren recibir órdenes de sus políticos.
Y sospecho que Croki tiene razón:
la historia no se repite, solo se actualiza.
Si llegaste hasta aquí, bienvenido al charco.
Cuidado dónde pisas.
Algunas verdades duelen.